Este coqueto hotel rural se asienta en una torre del siglo XII que ha sido rehabilitada al detalle por sus dueños.
La recepción, y un gran salón con diferentes ambientes, uno de ellos presidido por una gran chimenea, se encuentran en la planta baja. Las habitaciones, todas ellas diferentes, se distribuyen por las dos plantas superiores. El hotel dispone de una suite situada en la última planta.
Todas las habitaciones están dotadas de teléfono, TV de pantalla plana, acceso a Internet, así como de unos cuartos de baños muy especiales. En la suite, además, podrá disfrutar de salón con chimenea y bañera hidromasaje.
En un edificio independiente se sitúa el restaurante de la posada. Consta también de dos plantas. En el piso superior se encuentra el restaurante con una capacidad para 45 comensales, y en el inferior se ubica una sala que puede ser utilizada como comedor exclusivo, así como sala de reuniones.
La torre y el restaurante se encuentran rodeados por un jardín privado presidido por un nogal centenario y separados del exterior por un muro de piedra. Adecuado para el descanso de los huéspedes.
