1. Encender la mecha y dejarla quemar durante una hora para las velas en jarra pequeña, tres en las velas en jarra mediana y grande, para que se haya derretido la capa superior y haya hecho una pequeña piscina de cera hasta el borde de la vela.
  2. Soplar para apagar la vela. ¡Nunca apagarla con la tapa del tarro!
    Una vez apagada la vela,  hay que dejarla enfriar y solidificar, así la vela se desgastará por igual e irá dejando el bote limpio a medida de que se vaya consumiendo.
  3. Cortar la mecha a unos 0,3 cm de altura. Lume & Wick pone a vuestra disposición unas tijeras especiales con la forma idónea para ir cortando la mecha a medida que la vela se va desgastando.
  4. Volver a encender la vela con normalidad.
  5. La cera se irá derritiendo formando una piscina. (Se recomienda no dejar la vela encendida durante más de 3 horas seguidas, ya que la mecha puede empezar a humear y a quemarse la parafina).

Recomendaciones

  • Si la vela humea, apagala, corta la mecha de nuevo a 0,3 cm, sacar los trozos de mecha que hayan podido caer dentro, y encenderla de nuevo.
  • Poner la vela en un sitio sin corrientes de aire, para evitar que humee.
  • Por seguridad, la vela deja un dedo de cera al final del bote ya que el cristal podría quebrarse.
  • Se puede aprovechar la cera que queda en el bote como tarta para un quemador.
  • El bote, una vez limpiado con agua caliente, puedes utilizarlo para lo que quieras.